El amor romántico

Amar lo puede todo, te voy a amar siempre, amar es pertenecerle al otro, hasta que no halles a tu otra mitad, podrás ser feliz...

Sin duda, has escuchado e incluso dicho alguna de estas frases a lo largo de tu vida, ¿verdad? No te culpo, es inevitable cuando, desde muy pequeñas, la sociedad nos ha enseñado a aprender una manera particular de vivir el amor en las relaciones de pareja: el amor romántico.

Aún es inevitable escuchar que a una niña le dicen que, si un niño la molesta, es porque la ama. Las revistas para adolescentas continúan repletas de tips para que dejen de ser quienes son y busquen la aprobación masculina desde muy temprana edad, intentando encajar en sus estándares de lo que es deseable y agradable. En los cuentos y películas hemos visto hasta el cansancio la misma historia del príncipe azul, donde la princesa indefensa está a la espera de un hombre que la rescate y la ame por siempre, y así podrían continuar las maneras en la que nos han incrustado hasta las raíces el cómo deberíamos vivir el amor.

Tal vez es algo que ha pasado desapercibido toda tu vida, pero hoy te invito a reflexionarlo: ¿qué es el amor para ti y cómo lo vivencias en tus relaciones?

El amor romántico ha sido una herramienta utilizada históricamente por el patriarcado para oprimir a las mujeres. 

Para comenzar, a hombres y mujeres se nos ha enseñado a amar de maneras muy diferentes, lo que desencadena que las relaciones, especialmente las heterosexuales, no sean horizontales, sino que hay un abuso de poder por parte del hombre sobre la mujer.

A las mujeres se nos ha enseñado que, sin una pareja, somos seres incompletos, incapaces, vulnerables. Mientras que, a los hombres, se les ha enseñado a "rescatar" a las mujeres de la soledad y, a cambio, esperan ser amados y cuidados, sin ellos tener que aportar nada valioso a la relación.

Y a pesar de que suene como algo muy exagerado, es la realidad. 

Es la manera en la que han logrado hacernos creer como mujeres que necesitamos un hombre para estar enteras y ser finalmente felices.  Que somos débiles y auto insuficientes sin una pareja. Lograron disfrazar a la violencia como amor.

Es necesario destruir al amor romántico porque, dentro de él, se tiene completamente normalizada la violencia contra la mujer. Lamentablemente, la pareja romántica es la persona responsable en la mayoría de los feminicidios, de los abusos y agresiones contra las mujeres.

Relaciones en las que muchas veces, no logran identificar la violencia que sufren. Porque creen que el hecho de que su pareja les revise los mensajes, les diga de qué manera vestirse, controle sus salidas o sus círculos sociales son muestras de amor.

Quiero recordarte que amor NO duele, el amor no lastima, el amor no manipula, el amor no controla, el amor no violenta. 

Las mujeres no somos objetos que poseer, somos seres humanas que merecemos amar y ser amadas de una manera sana.

Creo que es momento de cuestionar la manera en la que percibimos y definimos el amor, y comenzar a buscar nuevas formas de relacionarnos, reinventar nuestras relaciones amorosas, destruir el amor romántico que, durante años, ha sometido a través de sus prácticas violentas a la mujer.

Aprender a amar desde la libertad, porque el amor es libertad.